Por: José Antonio Villanueva Chávez

En Taretan, el jueves 31 de agosto, fue recibido como nuevo párroco, el Sr. Cura Miguel González Hernández, quien es originario de la comunidad purépecha de La Palma, perteneciente a la Parroquia de Nuevo Zirosto, quien fue ordenado sacerdote el 7 de noviembre de 1992, por el entonces Obispo de Zamora, Don José Esaúl Robles Jiménez.

Al nuevo párroco, los habitantes del lugar lo recibieron al mediodía, entre cohetones, aplausos y música de banda y una lluvia de confeti durante el recorrido que se realizó por las principales calles del pueblo, hasta llegar al antiguo templo parroquial de San Ildefonso; la sede parroquial se encuentra en los límites de la Diócesis de Zamora, colindando al Sur con la Diócesis de Apatzingán y al Oriente con la de Tacámbaro; su evangelización se llevó a cabo durante el siglo XVI, a cargo de los frailes agustinos.

El Sr. Cura Miguel González Hernández, durante el recorrido, estuvo acompañado por sus familiares y amigos, así como por un numeroso grupo de feligreses procedentes de Capacuaro, así como de otras comunidades donde ha ejercido su ministerio sacerdotal. Fue recibido por un sin número de personas, entre niños, jóvenes y adultos, algunas de ellas pertenecientes a los diversos grupos y movimientos apostólicos de la parroquia.

La solemne celebración eucarística se llevó a cabo en punto de la 1 de la tarde, presidida por el Obispo de Zamora, Don Javier Navarro Rodríguez, a quien acompañaron varios sacerdotes, entre ellos el Sr. Cura J. Jesús Contreras Plancarte, Vicario General de la Diócesis de Zamora, y otros sacerdotes más, especialmente de la Foranía Uruapan Oriente, a la que pertenece la Parroquia de Taretan.

Antes de iniciar la ceremonia de recepción, el encargado de la Foranía Pastoral Uruapan Oriente, el Sr. Cura Rodrigo Fabián Lomelí, Párroco de Nuestra Señora del Refugio, en Uruapan, leyó el documento en el que se nombra al Sr. Cura Miguel González Hernández, Párroco de Taretan, a quien dio una calurosa bienvenida a la Foranía. Posteriormente, el nuevo párroco hizo formalmente su juramento de fidelidad a la Iglesia y a los obispos. En la homilía, Don Javier Navarro hizo referencia a la vocación sacerdotal en el Pueblo de Dios, en alusión a la fidelidad de los cristianos, así como al trabajo pastoral en una parroquia, ya que por la fe, todos somos seguidores de Cristo, lo que implica dejar de lado todo lo que nos impide seguirlo totalmente; porque el Señor llama para ser promotores y defensores de la verdad, en especial a los sacerdotes.

Finalmente, nuestro Pastor diocesano expresó su alegría al compartir este relevo en la sede parroquial, en la que desde hace varios meses colabora como vicario el Pbro. Josué Alejandro Sáenz Naranjo. Dentro de la ceremonia, el nuevo párroco renovó sus promesas sacerdotales, y antes de finalizar, el Sr. Cura Miguel agradeció a los presentes, especialmente a su familia, las muestras de cariño y apoyo al recibir esta encomienda, al igual que a todos los que le acompañaron, e invitó a sus nuevos feligreses a trabajar en unidad con las autoridades civiles y comunales, así como a los agentes de pastoral de la parroquia. Al concluir la celebración eucarística, se ofreció a todos los visitantes, una comida en el Salón Sindical, como bienvenida al nuevo párroco.

El Sr. Cura Miguel González nació el 10 de noviembre de 1963. Su ministerio sacerdotal lo ha desempeñado como vicario en San Francisco, en Uruapan, y en Churintzio. Durante casi 3 años fungió como titular en la Parroquia de Nuestra Señora de la Candelaria, en Campeche, y después de esa experiencia fuera de la Diócesis de Zamora, estuvo un año como Vicario en Chavinda y como Párroco en Patamban, Los Remedios, y Capacuaro. ¡Enhorabuena!