Por: José Antonio Villanueva Ch.
En Zamora existe una comunidad parroquial dedicada a Nuestra Señora del Rosario, donde se festejó con gran devoción a la titular de esa demarcación eclesiástica, el domingo 8 de octubre, al día siguiente de su memoria litúrgica; esta sede parroquial fue erigida en 1972, la cual se localiza en la colonia El Duero, actualmente pertenece a la foranía Sur de Zamora.
En esta ocasión, para la festividad 2023, el Consejo Parroquial, asesorado por el Sr. Cura Rafael Morales Navarro, Párroco del lugar, organizó un solemne novenario de preparación, durante el cual hubo diversas actividades religiosas, como los acostumbrados rosarios, misas y confesiones; cabe destacar la participación de los diferentes grupos y movimientos apostólicos parroquiales en cada una de las actividades.
El día de la fiesta, como de costumbre, desde muy temprano se le cantaron las tradicionales Mañanitas a Nuestra Señora del Rosario; además, en medio de 2 ceremonias una a las 9, y otra a las 11 de la mañana, en las que un numeroso grupo de niños recibió por primera vez el Sacramento de la Eucaristía.
La solemne misa de función o de fiesta se llevó a cabo a la 7 de la noche, presidida por Mons. Javier Navarro Rodríguez, Obispo de Zamora, quien estuvo acompañado por el Párroco del lugar y otros sacerdotes. En su mensaje central, Don Javier destacó la importancia de ser fieles servidores del Evangelio, a ejemplo de la Santísima Virgen María, quien en todo momento escuchó la voz e hizo la voluntad de Dios Padre, como Madre de Dios y de la Iglesia, y desde hace siglos recibe un título especial como Reina del Santo Rosario.
Antes de concluir la celebración Eucarística, el Sr. Cura Morales Navarro agradeció a los presentes, especialmente al Consejo Parroquial y a las familias de la comunidad parroquial, su participación y colaboración, así como su apoyo en las diferentes actividades con motivo de la fiesta patronal.
Durante todo el día se llevó a cabo una gran kermés a las afueras del templo parroquial que culminó por la noche con una gran verbena popular, enmarcada con música de banda y la quema de juegos pirotécnicos.
¡Nuestra Señora del Rosario, ruega por nosotros!
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