Noveno Obispo de Zamora
Carlos Suárez nació el 2 de diciembre de 1946 en La Piedad, Michoacán. Sus padres fueron Dn. Jesús Suárez y Doña Ma. de Jesús Cázares; sus abuelos paternos eran de Zináparo y, de Tanhuato, su abuela materna. Fue el primogénito de una familia que constó de cinco hijos. Ahí, en La Piedad, hizo sus primeros estudios y, a los 12 años, en 1958, con la ayuda, del Sr. Cura Dn. Estanislao Alcaraz, se fue al seminario de Morelia, donde cursó Humanidades, Filosofía y el primer año de Teología. En 1967 fue enviado a Roma, al Pío Latino, donde obtuvo, con honores y menciones especiales, una Licenciatura en Teología Dogmática.
En 1971 regresó a México siendo diácono, y fue mandado a la Basílica de Pátzcuaro y comenzó a dar clases en el seminario de ética, teodicea, historia de la filosofía y de México, griego y teología dogmática. Fue ordenado sacerdote el 30 de diciembre de 1972 en el Santuario del Señor de la Piedad, de manos del Sr. Alcaraz, su antiguo párroco. Fue miembro del consejo presbiteral y luego su presidente en 1980. En 1975, colaboró, directa y eficientemente, en la fundación del Instituto Pastoral Don Vasco, además luchó por la fundación y buena marcha de la revista Don Vasco y fue nombrado rector del Seminario en 1983.
Fue nombrado obispo de Campeche, siendo consagrado el 25 de julio de 1988 de manos del delegado apostólico, Mons. Jerónimo Prigione. Ha sido Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Juvenil y ocupado algunos otros cargos y encargos.
El Sr. Suárez es un comunicador nato y gusta de compartir sus vivencias personales, familiares y de amistad y, por ello, en sus escritos, en sus homilías y predicaciones nos regala muchas veces su retrato, su historia, su pensar y su actuar. Un hombre de ingenio agudo, siempre sonriente y feliz, de espíritu fraternal. Quien sabe imaginaría cuando asistió a los funerales del Sr. Robles que sería él quien ocuparía aquel puesto vacante.
Fue el día 18 de agosto de 1994 en que Zamora supo que ya tenía un nuevo Obispo: Dn. Carlos Suárez Cázares quien, a sus 47 años de edad, venía a entregarse a esta iglesia zamorana que el lunes 20 de septiembre lo recibió con los brazos y el corazón abiertos. Se mostró siempre como un hombre que tiene conciencia clara y completa.
Durante su gobierno fue siempre un pastor cercano a su gente, en sus numerosas visitas pastorales hechas con su toque personal. Fue signo de reconciliación entre sus sacerdotes y su pueblo, preocupado y ocupado por sus sacerdotes enfermos y ancianos. Además, tuvo un especial interés por la formación de todos, promoviendo las semanas de estudio; y por su tenacidad al mandar sacerdotes a especializarse para la mejor marcha del seminario y de la diócesis.
Puso en marcha las oficinas del obispado y el Centro Juan Pablo II, así como el rescate y la legalización (por medio de la administración diocesana) de varias casas y edificios pertenecientes a la Iglesia, como la Casa del Sacerdote. Dn. Carlos fue en Zamora y sigue siendo un escritor nato, por lo que nos regaló infinidad de escritos sobre muy variados temas. Su predilección por los jóvenes caló hondo en la pastoral juvenil, mezclándose como uno de ellos en las reuniones diocesanas.
Su servicio pastoral fue siempre activo, su presencia estuvo en todas las estructuras y foros, motivando siempre a su grey a incorporarse a una pastoral orgánica diocesana, prueba de ello es que durante su mandato se consolidó el plan global de pastoral 2004-2009. Sin embargo, el Sr. Suárez tenía una enseñanza mayor, a finales del 2006 Dn. Carlos nos mostraría con humildad y fortaleza, un ejemplo de obediente sujeción a Dios en la persona del Papa.
Así es, después de poco más de 12 años de estar al frente esta Iglesia local, en octubre del 2006 en Roma, el cardenal Juan Bautista Re, prefecto de la sagrada congregación para los obispos, comunicó al Sr. Suárez la decisión del Papa Benedicto XVI de que dejara el gobierno de la diócesis de Zamora para enviar un nuevo obispo, dicha noticia se dio a conocer oficialmente el 13 de diciembre de 2006. Fue una decisión que fue aceptada con amor y obediencia a la Iglesia por parte del Sr. Suárez; y con el fin de dedicar un tiempo al estudio y la oración, a fin de recuperar fuerzas y disponerse para una nueva encomienda.
Ante la sorpresiva renuncia del Sr. Suárez, fue nombrado administrador apostólico de la diócesis de Zamora el cardenal Dn. Juan Sandoval Íñiguez. Y a partir del 4 de noviembre de 2008 el Sr. Suárez fue nombrado obispo auxiliar de Morelia, donde actualmente se encuentra ejerciendo su ministerio.
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