Por: José Francisco Amezcua
Las Posadas Navideñas son una tradición profundamente arraigada en México, que se celebra durante los 9 días previos a la Nochebuena. Estas fiestas representan el peregrinaje que realizaron María y José, desde Nazareth hasta Belén, en busca de refugio para el nacimiento de Jesús.
Las Posadas tienen su origen en las llamadas “misas de aguinaldo”, que se celebraban del 16 al 24 de diciembre. Estas misas se realizaban al aire libre, donde se leían pasajes y se realizaban representaciones alusivas a la Navidad, lo que hoy conocemos como Pastorelas. Después de la independencia de México, la costumbre de acudir a las celebraciones de las “misas de aguinaldo” desapareció casi en su totalidad. Fueron los fieles seguidores quienes la rescataron y la llevaron al cabo en sus propias casas, naciendo así la tradición de las “Posadas”.
En el caso de Pajacuarán, las posadas son una de las festividades más bulliciosas y queridas por la comunidad. Comienzan el 15 y culminan el 24 de diciembre, con la entrega del Niño Dios en el templo parroquial de San Cristóbal. Son organizadas por 10 calles, cada una de las cuales se viste de gala con una compostura en toda su extensión. Todo el pueblo participa en estas celebraciones, llenando las calles de luces, cantos y comida tradicional.
Las Posadas Navideñas en Pajacuarán son un ejemplo vibrante de cómo las tradiciones se mantienen vivas y se adaptan a los tiempos modernos. Aunque la forma de celebrar las posadas ha ido cambiando con el tiempo y se les han agregado elementos propios de cada región, siempre han sido caracterizadas por el color, los cantos y la comida tradicional.
Esta vez, hemos realizado un reportaje especial para Mensaje, para resaltar la belleza y la importancia de estas tradiciones, que no solo son una forma de celebrar la Navidad, sino también una expresión de la fe y la unidad de la comunidad, por lo cual hemos entrevistado al Sr. Cura Sergio Sánchez Mora, y al Maestro José Castellanos, cronista de la ciudad, quienes nos hablaron del origen, impacto, organización, trascendencia y otros aspectos importantes de las posadas en esta comunidad del Noreste de nuestra diócesis.
El Mtro. José nos contextualizó el origen de las celebraciones en Pajacuarán: Son tan antiguas como la evangelización que realizó en la zona ciénega, Fr. Juan de Badía. De los años 50 del siglo pasado hacia atrás, las posadas eran celebradas dentro del templo parroquial, alrededor de las bancas, donde los niños acudían con sus “frijolas”, que eran unos botecitos en forma de aves, que se llenaban con agua y al soplarles emitían un sonido como de un pajarito cantando. Al término de la posada, dentro del recinto, todos salían al atrio de la parroquia y quebraban las piñatas. Fue en la gestión pastoral del Sr. Cura Carlos Valdez Oropeza, en los 60, cuando la comunidad propuso que las posadas se realizaran en la calle, para una mayor participación de los fieles, las cuales se realizaban de la Capilla del Rosario y otros puntos hacia a la Parroquia. Fue hasta la llegada del Sr. Cura Daniel Mosqueda cuando las posadas se realizaron por las calles principales de Pajacuarán, iniciando con la Misa, seguida del acompañamiento a los peregrinos por la calle que le correspondía.
Las posadas fueron formándose como el día de hoy las conocemos: al paso de los peregrinos se reza el santo Rosario, se canta la posada, la música navideña resuena y se adorna la calle con faroles y paixtle… siendo en la actualidad una sana competencia sobre el adorno de la calle y el armado de la casa donde descansan los peregrinos, al final de la calle. Cabe destacar que al paso de los años, algunos aspectos se han modificado, incluyendo otro tipo de música y elementos celebrativos.
Por su parte el Señor Cura nos comentó que por parte de la Parroquia se realiza una preparación previa desde el mes de octubre, manteniendo reuniones organizativas con los comités, quienes hacen colectas económicas, preparan las composturas, música, cohetes y entre otros, ya por su parte cada familia realiza la cena que regala a las personas que suben y bajan por la calle que toma el día. La Evangelización es parte fundamental de las posadas, ya que cada calle con su originalidad ha añadido símbolos de nuestra fe para lograr dar un mensaje, ya sea por medio de cuadros bíblicos o representaciones del misterio de Jesús.
Es importante resaltar que con la presencia de sacerdotes de la comunidad tales como los Pp. Miguel Hernández, Sergio Hernández, Martín Fajardo, Jesús Rodríguez, entre otros, que por la temporada navideña retornan a Pajacuarán, la administración de los sacramentos es impulsada por parte de la Parroquia: se confiesa a cientos fieles y las comuniones aumentan de manera significativa.
Estas celebraciones trascienden más allá de nuestras fronteras, pues los Hijos Ausentes han dado a conocer sus tradiciones en los lugares que se encuentran, propiciando que personas de otras nacionalidades participen de las posadas. A pesar de que en todo América y se celebran las posadas, las de Pajacuarán son únicas por su originalidad y fervor, es el comentario que se escucha por parte de los fieles.
Al término de la charla, el Sr. Cura Sergio y el Mtro. José invitaron a todos los fieles a participar de las posadas, de una manera fervorosa y alegre, manteniendo la sana convivencia y la armonía en la comunidad. Estas Posadas son dignas de presérvalas y difundirlas, sobre todo vivirlas.
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