Por: José Antonio Villanueva Ch.
La Meseta Purépecha aporta gran parte de la riqueza cultural del Estado de Michoacán, ya que en ella se conserva un sin número de fiestas, tradiciones e indumentarias tradicionales, como una expresión del sincretismo entre las culturas que coexisten en esas tierras, desde la época colonial.
Aranza es una comunidad indígena que pertenece al municipio de Paracho, rodeada por varias montañas y cerros, limitando al Oriente con el municipio de Cherán; al Norte, con la localidad de Cheranástico; al Sur, con Quinceo, y al Poniente, con Paracho.
Como cada año, Aranza se vistió de fiesta, el 30 de septiembre, para celebrar, con gran algarabía, la festividad en honor a San Jerónimo, Doctor de la Iglesia y santo patrono de este poblado que pertenece a la Parroquia de San Pedro Apóstol.
Esta comunidad es atendida directamente por el Sr. Cura Sergio Romero Candelario, Párroco de Paracho; quien, con el apoyo de los comisionados de la fiesta, organizó, con varios meses de anticipación, una solemne novena de preparación, en la que participaron activamente los barrios que integran el poblado, a los que se unieron los diferentes gremios y comerciantes de la comunidad.
Cabe mencionar que durante los últimos años se han realizado diferentes trabajos de restauración en el templo de Aranza, cuyo edificio cuenta con más de 450 años de existencia y alberga un antiguo retablo que ostenta artesonados policromados, donde destaca la imagen principal de San Jerónimo, a quien se atribuye en la Iglesia, la traducción de la Biblia, del griego al latín. Este antiguo recinto también alberga otras obras e imágenes religiosas, entre ellas una de Cristo Crucificado, de grandes dimensiones, al cual denominan sus habitantes, desde tiempos inmemoriales, Señor de la Expiración; para la festividad de San Jerónimo, ambos retablos y otros espacios lucieron arreglados con abundancia de flores, además de una portada floral.
Como parte central de la festividad, el 30 de septiembre, a la 1 de la tarde, se llevó a cabo la solemne misa de función, presidida por Mons. Francisco Figueroa Cervantes, Obispo Auxiliar de Zamora; la parte musical estuvo a cargo del grupo Purhembe, de la familia Bautista Rangel. Ese mismo día, por la mañana, en emotiva ceremonia, fue administrado el Sacramento de la Confirmación a un grupo de adolescentes y jóvenes; además, a las 9 de la mañana, en una misa solemne, un grupo de niños recibió por primera vez el Sacramento de la Eucaristía. Finalmente, por la tarde, se realizó la tradicional procesión por todo el pueblo, con la imagen peregrina de San Jerónimo; en el recorrido participaron varias familias de la comunidad, al igual que las asociaciones y movimientos religiosos y los gremios de la comunidad.
Durante el resto de la tarde, se llevó a cabo una gran verbena popular, en la plaza principal, que culminó, como en otras ocasiones, por la noche, con la quema de juegos pirotécnicos. La celebración se prolongó por otros 2 días, con diversas actividades culturales y deportivas. ¡San Jerónimo, ruega por nosotros!
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