El acompañamiento pastoral de las familias en la Provincia Eclesiástica de Morelia, nos ha permitido ejercitarnos en la vocación sinodal a la que como Iglesia hemos sido llamados.
Poco a poco hemos venido dando pasos en un itinerario procesual que pretende responder a la emergencia antropológica referida en el Plan Global de Pastoral 2031- 2033.
Dimos el primer paso el año 2019 abordando el tema de la «Dignidad humana» y los fundamentos antropológicos que dan sustento y valor a la vida de toda persona
En el año 2020, centramos nuestra atención en “La dimensión relacional del ser humano” considerando que el imperativo ético de una honda transformación antropológica nos exige sanar las propias heridas emocionales, para comprender y aceptar a los demás, y que sólo en la experiencia del amor y del perdón es posible establecer sanas relaciones familiares.
En el año 2021 abordamos el tema de «El amor familiar, camino y vocación de santidad» el cual, además de abonarle a nuestro proceso de reflexión, nos permitió entrar en sintonía con el tema central del Encuentro mundial de las Familias, realizado en Roma. En dicho encuentro se dejó claro que el ámbito familiar es el lugar propicio para la educación en el amor. Se dijo que es necesario que las familias descubran en el amor la vocación a la que es llamado todo hombre y es para todos el camino de santificación.
En el año 2022, creímos conveniente centrar nuestra atención en «La familia como espacio y ambiente propicio para la formación afectiva»; la familia es definitivamente el espacio en el que se nos enseña y aprendemos a amar, ella es la primera escuela de vida en la que se nos enseña a reconocer, a manejar y a expresar todo nuestro mundo interior afectivo. Cuando nuestra afectividad es sana y la manifestamos de manera apropiada, favorecerá nuestro desarrollo y madurez como personas, en cambio, una afectividad desintegrada y turbia, no ayudará al desarrollo y será causa de muchos problemas.
En el año 2023 nos propusimos profundizar en el tema de «La familia, formadora de comunidad». Fue importante rescatar los valores del amor y la comunión en los cuales finca su ser y su quehacer la institución familiar, a fin de que continúe llevando a cabo la misión a la que Dios la ha llamado en el mundo actual.
Ahora en este año 2024, queremos inducir la reflexión sobre el tema de «La familia, como cimiento y esperanza de la sociedad». Este estudio nos permitirá visualizar el llamado que Dios hace a la familia, a ser una comunidad en la que se ponen las bases, se ofrecen los criterios, se forman personas y se fortalece a instituciones, a fin de que sea posible la transformación del ámbito social.
Presento este subsidio catequético para celebrar la Semana de la Familia 2024, en las cinco diócesis que conforman la Provincia Eclesiástica de Morelia, a fin de que las familias tengan la oportunidad de realizar un ejercicio de evangelización, que las fortalezca para que sigan siendo fermento del Reino de Dios en el mundo actual Los temas que se van a estudiar son los siguientes: Familia, cimiento y esperanza de la sociedad (Primera catequesis), Familia, formadora y promotora de la conciencia social (Segunda catequesis) Familia, transformadora de la sociedad
(Tercera catequesis), Familia, formadora y promotora de los valores sociales (Cuarta catequesis) y Familia, promotora de la paz social (Quinta catequesis).
Deseamos que estos temas nos ayuden a tomar conciencia de lo urgente y necesario que es fortalecer las familias, a fin de que respondan responsablemente a la misión social que tienen, y puedan ser cimiento y esperanza de la sociedad. Estos temas quieren ser, además, una respuesta a la crisis social que vivimos y un antídoto ante las ideologías que promueven la destrucción del matrimonio, la familia y la vida.
Encomendamos el fruto de estas reflexiones a la Sagrada Familia de Nazaret, modelo de vida para toda familia y para toda persona.
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