Mtro. Armando Calixto Meza

El martes 23 de enero en punto de las diez de la mañana, la Congregación de los Hermanos Maristas dio por inaugurado un año jubilar, con motivo de los 125 años de la llegada de los primeros hermanos a nuestro país un 21 de julio de 1899.

Los fundadores de la obra marista en México fueron el Hno. Pedro Damián, el Hno. Anselmo y el Hno. Filigonio, el primero francés, los otros dos españoles. Salieron del puerto del Havre, Francia el 1 de julio de 1899 y llegaron a Guadalajara el 21 de julio del mismo año. Un mes después iniciaron el curso escolar en el Colegio de la Inmaculada. Ese mismo año, llegaron a nuestra patria dos grupos más de hermanos, uno a Mérida, Yucatán, en el mes de octubre y otro a Guadalajara en el mes de diciembre.

En los años subsiguientes llegaron en oleadas sucesivas hermanos franceses, españoles, suizos e italianos y se dispersaron por los cuatro puntos cardinales del territorio nacional. En el estado de Michoacán, fundaron colegios en Cotija, Jacona, Zamora, Uruapan y Sahuayo.

Desde el inicio, los hermanos maristas lograron acompañar a buen número de jóvenes mexicanos que llegaron a ser excelentes hermanos maristas, tal es el caso del Hno. Basilio Rueda Guzmán que nació en Acatlán de Juárez el 16 de octubre de 1924, por lo que celebramos también 100 años de su nacimiento. Se trata de un siervo de Dios, un hombre excepcional que nos enriqueció con su persona y su pensamiento. Ahora en proceso de beatificación.

Por ello estamos de fiesta, ya que el Colegio Jacona es uno de las obras educativas maristas en México y que, fieles a los ideales de nuestro fundador, San Marcelino Champagnat, al día de hoy sostenemos nuestra propuesta educativa en más de 80 países en los cinco continentes del mundo y en 22 estados de nuestro país.

Como maristas, ofrecemos una educación integral a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes para formar buenos cristianos y virtuosos ciudadanos, en nuestras secciones de primaria, secundaria y preparatoria, con el fin de conocer a Jesucristo y hacerlo amar, teniendo como ejemplo a María, nuestra Buena Madre.

Así, este año 2024 estará acompañado de una serie de celebraciones y eventos que nos permitan: por una parte, recuperar la memoria de lo vivido en estos 125 años y elevar una sentida oración de gratitud y alabanza a nuestro buen Padre Dios que nos ha acompañado en todo momento, y por otra, lanzar nuestra mirada hacia el futuro, con el fin de discernir las nuevas llamadas que el porvenir nos hace.

Invitamos a toda la comunidad marista de alumnos, exalumnos, familias y colaboradores de ayer y hoy a unirnos en este jubileo, ofreciendo todo a Jesús por María y todo a María para Jesús.