
El mes de junio está dedicado al Sagrado Corazón de Jesús en todo el mundo católico. Sin embargo, ciertos grupos “progres” lo celebran con un desfile caracterizado por individuos que muestran su desorientación sexual. Quieren imponer la ideología “woke” como algo natural, oponiéndose a la ley de Dios. A veces agreden a quienes se oponen a este engaño; la intolerancia pretende mostrar que esa tendencia es real cuando se sabe científicamente que su desorientación es resultado de factores surgidos en la niñez. Al oponerse a los principios cristianos, buscan modificar la Palabra de Dios a su conveniencia. Tratan de fomentar la Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI). Sin embargo, ha surgido la contraparte que promueve el Mérito, la Excelencia y la Inteligencia (MEI). Los impulsores de lo DEI se dedican a dividir y destruir parte de la cultura y la civilización que ha construido la Iglesia católica en base a la Verdad de Cristo. La fe, por su parte, fomenta la excelencia, no la vulgaridad.
Cada vez más personas y grupos se convencen de lo negativo de lo DEI. Países como Finlandia, Noruega y Suecia han suprimido la ideología en la enseñanza; diversos grupos empresariales han desistido de apoyarlos económicamente. Ford, John Deere, Disney, Tesla, Apple, Microsoft, Google, Facebook, Netflix, Boeing, Citi, Mastercard, Meta, Nissan,Pepsi, Target, Visa, Walmart y otras más que por el espacio es difícil mencionar, han dejado de promocionar a estos grupos, ya que esta ideología se fundamenta en caprichos carentes de inteligencia.
Incluso no católicos -como E. Musk- afirman que la ideología de género ha destruido la cultura y arruinado gran parte de lo creado para bien de la humanidad, sobre todo el auténtico humanismo, la verdadera ética y los valores cristianos, baluartes de la cultura occidental. Por su parte, gran número de científicos del famoso Silicon Valley están convencidos de que el Cristianismo -la fe católica- está en la verdad (ReL). Asociaciones, empresas, universidades y más organismos se han dado cuenta del error que supone lo DEI. Además, hay que defender la idea de que oponerse a esta ideología no significa fomentar odio hacia quienes la practican. Más bien se está en contra de sus actos, por antinaturales.
Hay que escuchar, respetar y ayudar a estas personas desorientadas, pues Dios las ama. Pero es necesario reconocer la verdad, para alcanzar la plenitud y la auténtica felicidad. La vivencia de la fe católica logra dar la plenitud que muchos hombres y mujeres anhelan. Estudiar el Catolicismo conlleva descubrir lo maravillosa, racional y verídica que es nuestra fe. Sólo la verdad ayuda a aceptar lo que uno es. No porque existan celebridades del entretenimiento, deportistas, profesionistas, la misma ONU y prelados que defienden esta ideología, se está en la verdad. Todo engaño daña gravemente y lleva a la destrucción. La plenitud requiere de verdadera ética y un auténtico humanismo. Hay que esforzarse por vivir los valores y virtudes que desde hace miles de años funcionan según el plan divino. Deformarlos supone el caos que sufre la sociedad actual. El Sagrado Corazón de Jesús debe ser nuestro guía. ¡Sigámoslo y defendamos la verdad de la fe!
Por: Abelardo Aldama – Andrade
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