Por: Pbro. Pedro Cortés

Otro factor que afecta a los jóvenes es la pobreza y el desempleo. La pobreza coloca a los jóvenes en un sistema que no solamente es injusto, sino perverso, ya que privilegia el egoísmo en la administración de los bienes, al legitimar las ganancias desmedidas a costa de la sobreexplotación de los recursos naturales y de la explotación principalmente de los jóvenes. La pobreza crea una brecha de oportunidades y desigualdades, en cosas tan elementales como el acceso a la educación, a los servicios básicos necesarios para una realización personal y social.  Muchos de nuestros jóvenes son rostros sufrientes que viven en este escenario, no pueden estudiar y se ven obligados a trabajar desde temprana edad con empleos que poco les ayudan a mejorar su situación. Otros, debido a sus múltiples carencias, buscan otras formas de salir, cayendo en situaciones que manipulan su persona, como la prostitución, el tráfico, el robo, de las cuales a veces les resulta difícil escapar. En el ámbito del desempleo, es sin duda uno de los grandes detonantes socioeconómicos que afecta de muchas maneras a los jóvenes, atentando contra su desarrollo y realización personal. El desempleo está marcado por un modelo económico influenciado por la globalización y las constantes crisis mundiales, que van dejando secuelas de desigualdad, falta de oportunidades, empleos precarios y mal remunerados. La exigencia cada vez mayor de una preparación académica, pone en desventaja a aquellos que por vivir en una situación de pobreza, no pueden acceder a estudios académicos competitivos en el mercado de trabajo. Un efecto colateral que trae consigo el desempleo es la migración. La deficiencia en la calidad de la educación, en la capacitación que muchos reciben, unidos al requisito de una experiencia laboral, ocasionan una gran movilidad y migración. La tasa de desempleo en los jóvenes es cinco veces mayor que en los adultos. Por eso es importante replantear y mejorar las políticas de trabajo para no generar carencias ni pobreza en la vida de los jóvenes. Otra situación muy particular, es la inserción de la mujer en el campo laboral, pues la pone en desventaja frente a los varones, y más si carecen de estudios.