Por: José Antonio Villanueva Ch.
«Tú eres mi capellán y fiel notario. Recibe esta casulla, la cual mi Hijo te envía». Éstas fueron las palabras que, de acuerdo con la tradición, la Santísima Virgen María le dijo a San Ildefonso. A este santo varón se le recuerda, cada 23 de enero, de manera especial en la comunidad parroquial de Taretan, de la cual es su santo patrono. Esta parroquia se encuentra en los límites de la Diócesis de Zamora, colindando al Sur con la Diócesis de Apatzingán, y al Oriente, con la de Tacámbaro; su evangelización se llevó a cabo en el siglo XVI, a cargo de los frailes agustinos.
En el Viejo Continente, San Ildefonso es conocido popularmente como “El capellán de la Virgen María”. Fue un hombre sencillo que, contra toda su voluntad, fue elegido, en el año 657, Arzobispo de Toledo, España. Es considerado como una de las mayores glorias de la Iglesia española; su intenso trabajo pastoral estuvo acompañado por una profunda Catequesis en su arquidiócesis, donde murió en el año 669. Fue proclamado Doctor de la Iglesia; la aparición y la casulla fueron tan evidentes que el Concilio de Toledo fijó un día de fiesta especial para perpetuar su memoria.
La parroquia de Taretan es atendida por el Sr. Cura Miguel González Hernández, con el apoyo del Pbro. Josué Alejandro Sáenz Naranjo, sacerdote vicario, quienes prepararon los detalles de la festividad 2024. Dentro de las principales actividades de la fiesta, como en otras ocasiones, se organizó una solemne novena de preparación, a base de procesiones y misas, por las tardes, con la nutrida participación de las colonias, comunidades y rancherías que integran esta demarcación eclesiástica, como La Purísima, Hoyo del Aire, Terrenate, Tomendán, El Tarepe, El Pino y Tahuejo, entre otras más.
Como de costumbre, el día de la fiesta, las actividades comenzaron, muy temprano, con las tradicionales Mañanitas y la misa de primeras comuniones; a la 1 de la tarde se llevó a cabo la solemne misa de función, presidida por Don Javier Navarro Rodríguez, Obispo de Zamora, quien se vio acompañado por el párroco del lugar y varios sacerdotes más. Cabe destacar la nutrida participación, tanto de niños como de jóvenes y adultos, al igual que de integrantes de las diversas asociaciones y grupos parroquiales.
Entre otras actividades, el día de la fiesta, a las 11 de la mañana, nuestro pastor diocesano administró el Sacramento de la Confirmación a un numeroso grupo de adolescentes y jóvenes, a quienes, en su mensaje central, alentó a ser fieles servidores del Evangelio en sus familias. Finalmente, durante todo el día, visitantes y habitantes de Taretan pudieron disfrutar de la tradicional música de banda y la quema de cientos de cohetones, en honor de San Ildefonso, Obispo y Doctor de la Iglesia, así como una solemne procesión y misa de acción de gracias. ¡San Ildefonso, ruega por nosotros!
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