Por: José Antonio Villanueva Ch.
“Confiado en ti, Señor”
El pasado lunes 19 de agosto, Mons. Jaime Calderón Calderón tomó posesión canónica como III Arzobispo de León, en medio de una solemne ceremonia, que se llevó a cabo en las instalaciones del Poliforum de León, en punto de las 11 de la mañana.
En su primer mensaje como Arzobispo de León, Don Jaime Calderón manifestó: “Necesitamos proclamar que ser compasivos, tener fe, y trabajar por el bien común son grandes metas de la vida, pero que requieren valentía y reciedumbre para no dejarnos vencer frente a las dificultades”. Además, llamó al presbiterio y a los fieles católicos, a soñar juntos por un mundo mejor y lleno de paz, siendo: “…Una Iglesia que anuncie y construya la dignidad humana en la que se generen espacios de encuentro, diálogo y trabajo con otros actores de la sociedad, para colaborar en la reconstrucción de la dignidad de las personas y el tejido social”.
En su alocución, también destacó que: “El camino sinodal permite a todos soñar juntos; indudablemente tenemos que poner los pies sobre la tierra, evangelizando nuestro presente, pero no podemos quedarnos atrapados en el inmediatismo y en solo las urgencias, porque el Espíritu nos abre a un horizonte de esperanza, más amplio”, e hizo un llamado a repensar las prioridades, en lo que valoramos, lo que queremos y buscamos, para comprometerse desde lo pequeño y actuar en función de lo que hemos soñado, haciendo referencia a lo que el Papa Francisco señala: “Es un buen tiempo para los inquietos del espíritu; pero esa inquietud sana, construye y no destruye. Hoy más que nunca ha quedado expuesta la falacia de convertirnos al individualismo que tanto caracteriza a nuestra sociedad”.
La ceremonia de toma de posesión contó con una nutrida participación de obispos y sacerdotes, la cual fue presidida, en su parte inicial, por Mons. Alfonso Cortés Contreras, Arzobispo Emérito de León, quien expresó su agradecimiento a las autoridades civiles y a los presbíteros por su apoyo durante su ministerio episcopal al frente de la Arquidiócesis de León; asimismo, agradeció al Papa Francisco por designar un nuevo arzobispo para León, deseando que sea un pastor sencillo y dedicado al bien de la Iglesia. El arzobispo saliente estuvo acompañado por el Nuncio Apostólico en México, Mons. Joseph Spiteri, así como por Mons. Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey y Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano; entre los obispos concelebrantes se encontraban, también, nuestros pastores diocesanos: Mons. Javier Navarro Rodríguez, Obispo de Zamora; y Mons. Francisco Figueroa Cervantes, Obispo Auxiliar de Zamora, al igual que los señores obispos zamoranos: Mons. Rafael Valdés Torres, Obispo de Ensenada, y Mons. José Armando Álvarez Cano, Obispo de Tampico.
Como parte de los ritos iniciales, se dio lectura a la Bula que designa a Mons. Jaime Calderón Calderón, como Arzobispo de León; tras su lectura, el nuevo Pastor tomó posesión de la sede, recibiendo el báculo, símbolo de su ministerio pastoral, y comprometiéndose a cuidar del pueblo que el Espíritu Santo le ha encomendado. La ceremonia continuó con la renovación de las promesas sacerdotales para los presbíteros pertenecientes a la Arquidiócesis de León; la homilía estuvo a cargo del Nuncio Apostólico, quien hizo un llamado al nuevo Pastor a fortalecer la comunión de las relaciones humanas en la región del Bajío, “entre hermanos y hermanas, familias y comunidades que enfrentan los desafíos de una urbanización constante”, sin olvidar los problemas urbanos, como el crecimiento de las grandes ciudades; en su mensaje a los sacerdotes y laicos, hizo un llamado a ser un signo de esperanza, invitándolos a caminar con paso firme y corazón lleno de ternura, siendo signos de esperanza para el mundo.
Previo a la ceremonia de toma de posesión, Mons. Jaime Calderón, a las 9:30 de la mañana, hizo su solemne profesión de fe, en medio de un acto público y formal en la Catedral Basílica Metropolitana de León, bajo los pies y la mirada amorosa de la Madre Santísima de la Luz, patrona titular de este recinto sagrado, y del pueblo leonés, donde tuvo su primer contacto con sacerdotes, religiosas y laicos. Posteriormente, continuó su recorrido hasta el Poliforum de León donde recibido por cientos de personas que le condujeron entre vivas, porras y aplausos, hasta la Sala C, donde se desarrolló la misa de bienvenida y toma de posesión del III Arzobispo y XII Obispo de León, Guanajuato.
Su lema episcopal es: “Confiado en ti, Señor”; en su nuevo escudo destacan las imágenes de Cristo Rey y de la Madre Santísima de la Luz, sobre una barca que representa a la Iglesia; la Diócesis de León fue erigida el 26 de enero de 1863, y elevada al rango de Arquidiócesis, el 25 de noviembre del 2006.
¡Enhorabuena, Mons. Jaime Calderón Calderón!
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