Por: José Antonio Villanueva

En San Juan Nuevo Parangaricutiro, el jueves 25 de abril, el nuevo sacerdote Miguel Ángel Toral Anguiano, quien recibió la Ordenación 6 días antes, presidió su primera misa solemne, al mediodía, en el Santuario del Señor de los Milagros. La ceremonia de acción de gracias comenzó con una procesión desde la casa paterna del nuevo presbítero, a tan sólo unas cuadras del recinto sagrado, acompañado por sus familiares y paisanos, entre música de banda, cohetones y un constante repique de campanas, presididos por la imagen de la Virgen del Hospital.  

A su llegada al santuario, ya le esperaba un numeroso grupo de sacerdotes que participaron en el Cantamisa; mientras tanto, en el interior del templo se encontraba un sin número de feligreses, religiosas, amigos e invitados, al igual que personas venidas de la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en Uruapan, donde el neopresbítero desempeñó su diaconado. En el altar estuvo rodeado por el Sr. Cura Juan José Torres Martínez y especialmente por sus compañeros de formación. La celebración eucarística fue preparada detalladamente por el Equipo Litúrgico Parroquial, y la parte musical por un coro integrado con voces de jóvenes y adultos.

La homilía fue pronunciada por el Pbro. José Antonio Oseguera Barragán, Rector del Seminario de Zamora, quien, entre otras palabras, basadas en la lectura del evangelio según San Lucas, proclamado por el Diácono Antonio Gutiérrez Domínguez, que narra el encuentro del Resucitado con los 2 discípulos que se dirigen a Emaús, comentó algunos detalles del pasaje, comparándolo con la misión del sacerdote en la Iglesia, siendo los presbíteros quienes caminan, acompañan y viven en medio de una comunidad a la que sirven como testigos de Cristo Resucitado.

Antes de concluir la santa Misa, el P. Miguel Ángel dirigió emotivas palabras a los presentes;en primer lugar, agradeció a Jesucristo el haberlo ungido portador del don inmerecido del Sacerdocio; a su familia, principalmente a sus padres y hermanos, haberle acompañado en la vivencia de la fe y en cada una de las etapas de su formación sacerdotal, y a los sacerdotes, seminaristas, paisanos y amigos, haber sido parte de su formación.

Previamente, de acuerdo con la tradición, como primer gesto de gratitud hacia su madre, la Sra. Ma. del Carmen Anguiano Mincitar, el Pbro. Toral Anguiano le entregó el purificador o manutergio que fue utilizado durante la unción de sus manos, y a su padre, el Sr. José Gonzalo Toral Chávez, la estola morada que fue utilizada en sus primeras confesiones. Cabe resaltar que previo a la ceremonia fue revestido con una nueva estola y casulla; además, durante el momento de las ofrendas, algunos familiares y paisanos le entregaron varios símbolos del ministerio sacerdotal.

Finalmente, después de la bendición y entre otros gestos especiales de su primera misa solemne, se llevó a cabo el tradicional “besamanos”. Como rúbrica del acontecimiento, hubo una gran convivencia, en la plaza del pueblo, donde se sirvió una exquisita comida para todos los presentes, incluidos los grupos, movimientos y fieles de las comunidades de la Parroquia de San Juan Nuevo. ¡Enhorabuena, P. Miguel Ángel Toral!