Por: José Antonio Villanueva Ch.

Nuestro Seminario Diocesano entregó, como frutos del tiempo pascual, el sábado 3 de mayo, a 2 nuevos presbíteros: Antonio Gutiérrez Rodríguez, de la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, en Atotonilco El Alto, Jalisco, e Ignacio Vivas Martínez, de la comunidad de San Miguel de la Paz, también en el vecino Estado de Jalisco.

El lugar destinado para la solemne ceremonia de las ordenaciones sacerdotales fue el Santuario Guadalupano de Zamora, donde se dio cita un nutrido grupo de sacerdotes, entre ellos algunos invitados de la Diócesis de San Juan de los Lagos, que se unieron a la acción de gracias de los papás y demás familiares de los nuevos presbíteros, así como de los sacerdotes formadores y seminaristas.

La misa de ordenación se llevó a cabo en punto de las 10:30 de la mañana, presidida por nuestros pastores diocesanos Don Javier Navarro Rodríguez, y Don Francisco Figueroa Cervantes, quienes estuvieron acompañados en el altar por los PP. Guillermo Bernal Gutiérrez, Vicario Episcopal de Pastoral, y José Antonio Oseguera Barragán, Rector del Seminario Diocesano de Zamora.

Como en otras ocasiones, la Liturgia de la celebración eucarística se desarrolló con gran solemnidad, sobre todo por la participación de los seminaristas en la proclamación de las lecturas y el acolitado, al igual que en la parte musical, dirigidos por el Profr. Ramón Barajas Padilla.

En la homilía, Don Javier resaltó la importancia del ministerio sacerdotal en la Iglesia: “Un don que se pone al servicio del Pueblo de Dios, una misión que es guiada por el Espíritu Santo, pero que sobrepasa todo, porque se anima con el anuncio del Evangelio, cuya Palabra Eterna ilumina a todos los hombres”. Además, recalcó el papel fundamental de las familias y del Seminario en la formación de los futuros sacerdotes.

Entre los momentos más importantes de la celebración eucarística, después del interrogatorio, destacó que los nuevos presbíteros se postraron frente al altar, mientras eran entonadas las letanías de los santos y santas de Dios. Posteriormente, se tuvo la plegaria de Consagración sobre los nuevos presbíteros, como parte del rito solemne de la ordenación sacerdotal; les fueron impuestas las manos sobre sus cabezas y puestas las vestiduras litúrgicas de la estola y la casulla. Finalmente, les fueron ungidas las manos con el Santo Crisma y recibieron el cáliz con la patena, símbolos de la entrega y el servicio que implica el Sacramento del Orden Sacerdotal.

Cabe mencionar que los nuevos presbíteros participaron y sirvieron en los momentos más importantes de la celebración eucarística, para culminar con el rito de la Consagración y la distribución de la Sagrada Comunión. Antes de finalizar la ceremonia, el Pbro. Alfonso Jesús Cázares Cacho, en representación del Pbro. Rolando Contreras Montoya, Secretario Canciller de la Diócesis de Zamora, entregó los nombramientos a los nuevos presbíteros a Antonio Gutiérrez Rodríguez como Vicario en la Parroquia del Señor de los Milagros, en San Juan Nuevo, a partir del 1 de julio, y a Ignacio Vivas Martínez como Vicario en la Parroquia de San Juan Bautista, en Pamatácuaro.

Después de la solemne celebración eucarística, los nuevos presbíteros compartieron los alimentos con sus familiares más cercanos, amigos y feligreses, en las instalaciones del Seminario Mayor, en Jacona. ¡Felicidades! ¡Duc in altum!