Por: José Francisco Amezcua
Hablar de Cumuatillo es evocar la agricultura. Sus tierras fértiles producen toneladas de semillas, frutas, verduras y legumbres durante todo el año, que se comercializan en diferentes regiones de Michoacán y la República Mexicana. En este contexto, no es de extrañarse que el santo labrador san Isidro sea el patrón de la parroquia que se erige en esta comunidad, que abarca pastoralmente a las comunidades de El Fortín y La Magdalena, dedicadas también a la actividad agrícola.
En cuestión pastoral, el P. Ignacio Ríos, quien desde hace poco más de un año trabaja en el cultivo espiritual de esta Iglesia local, ha estado unificando grupos y gremios en su formación, tarea que no ha sido fácil para él, pero que con celo pastoral ha estado llevando al cabo. A inicios de este año, decidió recomenzar con el proyecto de ampliación del templo parroquial, cuyo proyecto inició el P. Roberto Román y que en la actualidad lleva la Arq. Carla Fernández, con la asesoría del P. Óscar Jaime García.
Las fiestas en honor a san Isidro comienzan con un novenario, en el que los gremios y grupos parroquiales participan con procesiones, misas y eventos culturales en la plaza de la comunidad. El día de la fiesta, 15 de mayo, se celebró la misa de función a la 1:00 de la tarde, en la que varios sacerdotes de la Foranía Pajacuarán acompañaron al P. Nacho. La celebración fue presidida por el P. Jesús Mondragón, Párroco de San Pedro Cahro.
La homilía estuvo a cargo del P. Jerónimo Botello, quien mencionó que, al celebrar la fiesta de san Isidro, los cristianos somos llamados a imitarlo, ya que, desde el sacramento del Bautismo somos llamados a la santidad. El P. Jerónimo resaltó que en este llamado, en muchas ocasiones, las dificultades y las debilidades del mundo nos alcanzan como batallas y constante lucha. Dijo que las características de la santidad son 5: humildad, sencillez, disponibilidad, entrega y perseverancia, ya que Jesús en su Evangelio nos invita a «ser santos como su Padre».
El P. Nacho, al finalizar la Misa, agradeció a los sacerdotes que le acompañaron en la celebración eucarística, así como a los miembros del coro, el equipo de Liturgia, grupos y gremios. Encomendó a todos a la protección de san Isidro, para caminar con Cristo y llevar su amor a toda la comunidad. Por la tarde de ese día se llevó al cabo una gran procesión por las calles de la comunidad, con la participación de los gremios y grupos.
la celebración de san Isidro Labrador en Cumuatillo es un reflejo de la fe y la devoción de su gente, un pueblo que trabaja la tierra y que, al igual que su santo patrono, busca la santidad a través de la humildad, la sencillez, la disponibilidad, la entrega y la perseverancia. San Isidro Labrador sigue vivo y hace eco en nuestras vidas, recordándonos que la gloria de Dios consiste en que el hombre viva, como dice san Atanasio. ¡Felicidades a la comunidad de Cumuatillo!
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