Por: Luz María Cortez Aviña    

El sábado 1 de julio, se celebraron las Bodas de Plata sacerdotales del Pbro. Sergio De la Cruz Loera SDB, nacido en la Cd. de Aguascalientes, el 5 de mayo de 1966, hijo de la Sra. Teresa Loera (qepd) y del Sr. J. Encarnación De la Cruz. El 27 de junio de l998, fue ordenado en la Cd. de Guadalajara, y actualmente es el Director de la Comunidad Salesiana de Zamora.

En un ambiente de gratitud y alegría, asistieron al templo de Los Dolores, familiares, amigos, fieles y simpatizantes de la obra salesiana en Zamora, para agradecer a Dios los 25 años de Sacerdocio del Padre Sergio. La Eucaristía fue concelebrada por el Sr. Cura Rafael Morales y el P. Juan Carlos Ruiz, sacerdotes diocesanos, con los salesianos P. César Rivera, P. Luis Miguel García, P. Arnulfo Fajardo y P. Guillermo López, acompañados por el recién ordenado diácono Luis Francisco Alderete.

El Padre Sergio dio inicio a la celebración, agradeciendo a Dios el camino de oración y entrega diaria al cual ha sido llamado. La homilía estuvo a cargo del Sr. Cura Rafael Morales Navarro, quien dirigió un sentido y profundo mensaje, señalando que el Sacerdocio le pertenece a la Iglesia y a todos, porque el sacerdote es nombrado servidor de Cristo y administrador de los misterios de Dios, teniendo como eje conductor, la voluntad de Jesucristo, desde el Jueves Santo en el que confió a sus apóstoles, el poder de consagrar el pan y el vino. Señaló, también, que el sacerdote es “un loco de la verdad”, promotor de los bienes espirituales y signo de contradicción, en un mundo que sólo genera materialismo.

Luego de la celebración eucarística, se llevó al cabo una animada convivencia, con una comida preparada en honor del cumpleañero, en los patios del Colegio.

Rogamos a Dios que siga bendiciendo al Padre Sergio, a quien mucho admiramos por la gran responsabilidad y compromiso que demuestra cada día en su ministerio sacerdotal, por su entregada vocación al servicio de Cristo en los jóvenes y. sobre todo, por la gran humildad y sencillez que le caracterizan en su trato con todas las personas.

¡Muy felices primeros 25 años, Padre Sergio! TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR.