Por: Pbro. Carlos Eduardo Barajas Baeza.
Dimensión del SABER del Catequista
La formación integral de agentes es uno de los programas de nuestro Plan Diocesano de Pastoral 2024-2027, donde están implicados los agentes de pastoral y destinatarios: sacerdotes, seminaristas, consagrados y laicos. Es un programa con compromisos concretos y opciones pastorales para una Iglesia que anuncia y genera espacio de encuentro, diálogo y comprometido con causas concretas y sociales.
La formación integral del catequista incluye varias dimensiones. La más profunda hace referencia al ser catequista, incluso antes del hacer de catequista. La formación ayuda a madurar como persona, creyente y apóstol. Esta dimensión, hoy ha disminuido su fuerza por la aceptación del saber ser con, que resalta cómo la identidad personal es siempre una identidad relacional. Para que el catequista pueda llevar al cabo su tarea adecuadamente, la formación también estará atenta a la dimensión del saber, que implica una doble fidelidad al mensaje y a la persona en el contexto donde vive. Dado que la Catequesis es un acto comunicativo y educativo, la formación no descuidará la dimensión del saber hacer (Directorio para la Catequesis, 136).
El catequista es un maestro que enseña la fe. De hecho, él hace del testimonio su primera virtud y no olvida que es responsable de la transmisión de la fe eclesial. Por lo tanto, en su formación busca espacio para profundizar y estudiar el mensaje que debe transmitir en relación con el contexto cultural, eclesial y existencial del interlocutor. No se debe subestimar la exigencia de este aspecto de la formación, relacionado con el deseo de profundizar en el conocimiento de Aquél que, en la fe, el catequista ya ha reconocido como su Señor. La asimilación del contenido de la fe como sabiduría de la fe se lleva al cabo, principalmente, a través de la familiaridad con la Sagrada Escritura, el estudio del Catecismo de la Iglesia Católica, los catecismos de las Iglesias particulares y los documentos magisteriales (DC, 143).
Este año, profundizaremos en la dimensión del Saber, con la conciencia de que el catequista es un comunicador y conocedor del contexto en el que desarrolla su ministerio como catequista. El objetivo es brindar los elementos básicos de la Sagrada Escritura, la Liturgia y los sacramentos, que ayuden al catequista a nutrir interpretar su realidad, y como discípulo encarne el Reino de Dios en su comunidad. La metodología propuesta marcará los momentos para alcanzar dicho objetivo. Es importante que se prepare a conciencia para que cada catequista dé lo mejor de sí y enriquezca los contenidos con más elementos.
Agradecemos a quienes nos han apoyado en la realización de estas catequesis: la Srita. Sandra Parra Macías, el Pbro. Felipe Vega Salcido y el Pbro. Eligio Román Campoverde
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